El liderazgo del cambio se centra en las etapas del cambio y las emociones asociadas con cada etapa que las personas experimentan cuando se enfrentan a un cambio continuo.
Gestionar el cambio requiere que los líderes y las organizaciones en general aborden creencias y actitudes mentales, y desarrollen prácticas y comportamientos que ayuden a las personas a adaptarse al cambio.
A diferencia de la gestión del cambio, que es un proceso externo centrado en estructuras, sistemas y procesos, el liderazgo del cambio trabaja desde dentro para afrontar el desafío del cambio.
Su objetivo es involucrar a las personas en el cambio y mantenerlas comprometidas durante todo el proceso, a pesar de la incertidumbre, el miedo y las distracciones.
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